Hoy es un día especial para los conejeros (dícese de la gente natural de la isla de Lanzarote), pues hoy, 25 de septiembre de 2012 hacen 20 años de la muerte del que algunos llaman el "creador" de Lanzarote tal y como la conocemos hoy, Cesar Manrique.
Todo el esfuerzo y trabajo realizado en la isla lo resumió él mismo en una simple frase:
"Para mi Lanzarote era el
lugar más bello de la Tierra...
...me propuse mostrar la
belleza de Lanzarote al mundo."
El hijo de Francisca y Gumersindo, es el culpable de que la isla tenga el aspecto actual, pues luchó a diestro y siniestro porque se construyera en armonía con la naturaleza, promoviendo un modelo de intervención en el territorio en claves de sostenibilidad que procuraba salvaguardar el patrimonio natural y cultural insular; modelo que fue determinante en la declaración de Lanzarote como Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993.Este conejero estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid (ciudad en la que vivió entre 1945 y 1964). Además de exponer sus pinturas a nivel internacional, participa en la XXVIII y XXX Bienal de Venecia (1955 y 1960) y en la III Bienal Hispanoamericana de La Habana (1955).
En 1964, se traslada a vivir a Nueva York, donde el expresionismo abstracto americano, el arte pop, la nueva escultura y el arte cinético, le proporcionaron una cultura visual fundamental para su trayectoria creativa posterior. En Nueva York, expuso individualmente en tres ocasiones -en 1966, 1967 y 1969- en la galería Catherine Viviano.
En 1966 regresa de manera definitiva a la isla, donde fallecería en 1992 en un accidente de tráfico.
Dentro de sus obras, mis dos favoritas son:
Los Jameos del Agua, en Lanzarote.César tuvo la genial idea de ajardinar este tubo volcánico con las cavernas y huecos formados después de que partes del techo volcánico se hundieran.
Además, más adelante se complementaría con un "auditorio natural", utilizado para la realización de eventos como cualquier otro auditorio:
El mirador del Río, también en Lanzarote, es un mirador que trató de implementar como un elemento más en la naturaleza árida de la zona, con una posible similitud a una cara que observa (qué mejor imagen para un mirador, que una cara que observa)
Cualquier persona que vaya a darse un saltito a la Isla de Lanzarote, tiene como visita obligada estos dos lugares, o si no, cuenta la leyenda (leyenda que estoy inventándome sobre la marcha) que vivirá en deuda perpetua con la isla y deberá volver a ella cada año bisiesto en que la suma de los números que forman dicho año dé como resultado un número par ( Para los afectados, que sepan que el próximo año de estas características es el 2020)
Fuentes:
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